Los niños que respiran habitualmente por la boca y roncan tiene más probabilidades de sufrir trastornos del comportamiento, también de obtener bajos resultados académicos.

Los trastornos respiratorios obstructivos del sueño alteran los niveles de 02 y CO2, impiden el sueño reparador y afectan a la homeostasis química y celular, lo que podría afectar a la impulsividad y a la regulación emocional.
La intervención temprana con terapias miofuncionales favorece la respiración por la nariz, disminuyendo estos trastornos.
Art. cient. Michael L. Gelb, “Airway Centric TMJ Philosophy” CDA Journal 42, nº8 (ag.2014):pp.551-562